"No fueron las brujas las que quemaron.”

Fueron mujeres. Mujeres que eran vistas como: Muy guapas, muy cultas e inteligentes, porque tenían agua en el pozo, una hermosa plantación, que tenía una marca de nacimiento, mujeres que eran muy hábiles con la fitoterapia, muy altas, muy calladas, muy pelirrojas, mujeres que tenían una fuerte conexión con la naturaleza, mujeres que bailaban, mujeres que cantaban, mujeres independientes, o cualquier otra cosa. Mujeres estaban en riesgo de ser quemadas en los años 1500. Las mujeres eran arrojadas al agua y si podían flotar, eran culpables y ejecutadas. Pero si se hundían y se ahogaban, eran inocentes. Las mujeres fueron arrojadas de acantilados, las mujeres eran colocadas en agujeros profundos en el suelo. ¡Por qué escribo eso! Porque conocer nuestra historia es importante cuando estamos construyendo un nuevo mundo. Cuando estamos haciendo el trabajo sanador de nuestros linajes y como mujeres. Para dar voz a las mujeres masacradas, para darles reparación y una oportunidad de paz... “No fueron las brujas las que quemaron... Fueron mujeres."

 

"Fia Forsström"